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    3 Secretos Para Escapar De La Muerte

    Pasando de la Muerte a la Vida

    >>De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna, y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.<< Juan 5:24

    *Sexta perla de revelación de nuestro Señor Jesús. Cuando un maestro o rabino de las Escrituras decía una sola vez ¡De cierto de digo! Estaba por declarar algo importante, pero cuando repetía dos veces: ¡De cierto, de cierto te digo! Estaba por decir algo sumamente importante. No es lo mismo algo importante, que algo sumamente importante.

    ¡De Cierto, De Cierto Te digo!

    Es por eso que en solamente en el evangelio se encuentran 25 versículos con esta expresión: ¡De cierto, de cierto te digo! o ¡En verdad, en verdad te digo! Y cada una de estas expresiones son temas de conocimientos o perlas de conocimiento o como yo les llamo ¡Revelaciones de Dios! que son sumamente importantes que nosotros conozcamos y entendamos.

    Ahora pues, vayamos y metamos nuestra mano a este océano de conocimientos que es la Palabra de Dios y saquemos una gotita de conocimiento del Rey de reyes y Señor de señores. Vamos a conocer el primer secreto para escapar de la muerte e ir a la vida eterna de Dios.

    1.- Oír La Palabra De Cristo: El que oye mi palabra

    Es sumamente importante que, para escapar de la muerte es necesario conocer la Palabra de Dios, y para conocerla necesitamos oír el evangelio de salvación. No debemos tener miedo a la muerte; cuando oímos la Palabra de Dios, nuestro ser comienza a engendrar fe en el corazón, se siembra la semilla que crecerá como un árbol de mostaza, grande muy grande.

    >>Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.<< Romanos 10:17
    Todo comienza con oír la palabra del Señor para tener fe en Él; no podemos creer sin haber oído el evangelio. La fe viene por el oír, como si la fe tuviera pies viene hacia nosotros cuando escuchamos la dulce voz del maestro.
     
    >>Y decían a la mujer: Ya no creemos solamente por tu dicho, porque nosotros mismos hemos oído, y sabemos que verdaderamente éste es el Salvador del mundo, el Cristo.<< Juan 4:42
    Los samaritanos habían oído a la mujer que les contó como Jesús le había revelado su vida y ellos creyeron el mensaje; pero más creyeron cuando Jesús se quedó con ellos algunos días y les habló directamente las palabras de  eterna.

    >>Y vino una voz desdela nube, que decía: Este es mi Hijo amado; a él oíd.<<  Lucas 9:35
    Aquí vemos un cuadro hermoso donde el mismo Padre dice desde la nube de gloria que a Jesús debemos oír.

    >>Pero muchos de los que habían oído la palabra, creyeron; y el número de los varones era como cinco mil.<< Hechos 4:4
    Este versículo nos muestra como el poder de la palabra hace efecto en miles de personas que se convierten al evangelio solamente por el oír. Entonces vemos que el primer secreto para que la muerte no nos alcance y no tenga poder en mi, es oír el poderoso mensaje de la palabra de Dios, cada día, así como cada día los judíos recogían el maná que los alimentaría. Nosotros como cristianos debemos recoger con la ayuda de Dios, pidiendo el alimento espiritual cada mañana al despertar. Gloria a Dios!

    2.- Creer Que El Padre Envió a Jesús: y cree al que me envió

    El segundo secreto para escapar de la muerte e ir hacia la vida eterna es que,  se necesita creer que Dios en la manifestación como Padre envió a Jesús al mundo para cumplir con la misión de darse en sacrificio y morir por cada uno de nosotros. ¿Por qué les dijo esto Jesús a los judíos?

    Porque la mayoría de los judíos no creían que Jesús era el Mesías y por lo tanto Dios el Padre no lo había enviado; por eso los fariseos y saduceos cuestionaban muy a menudo a nuestro Salvador Jesucristo.

    Ahora bien, "el que oye y cree" Jesús lo describe que tiene vida eterna y no será condenado.
    • Oye del griego akouon, de akouo.
    • Cree del griego pisteuon, de pisteuo.
    Estos dos son participios del tiempo presente que destacan la acción continua ("el que está oyendo y creyendo") Por lo tanto, el "oír" y el "creer" no son actos de un solo momento sino acciones que deben continuar. Cristo afirma que la actual posesión de la vida eterna está condicionada a una fe viva en el presente, más bien que a una momentánea decisión de fe que se tomó alguna vez en el pasado.

    >>Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.<< Juan 1:12
    Este versículo nos muestra claramente cómo la fe salvadora es un acto instantáneo y una actitud de la vida.
    1. - Para llegar a ser hijo de Dios, uno debe "recibir" a Cristo. El tiempo pretérito empleado denota un acto definido de fe.
    2. - Después del acto de fe, debe haber una acción continua de creer. La palabra "creen" del griego pisteuousin, de pisteuo es participio de presente, lo cual implica acción continua e indica la necesidad de la perseverancia en creer. A fin de que uno sea finalmente salvo, la fe verdadera debe continuar después del acto inicial de aceptar a Cristo.
    Veamos algunos versículos de la Biblia que nos van a corroborar esta verdad sumamente importante.:

    >>Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.<< Mateo 10:22

    >>Y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará, más el que persevere hasta el fin, éste será salvo.<< Mateo 24:12-13

    >>Y a vosotros también, que eráis en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado en su cuerpo de carne, por medio de la muerte, para presentaros santos y sin mancha e irreprensibles delante de él;  sin en verdad permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del evangelio que habéis oído, el cual se predica en toda la creación que está debajo del cielo; del cual yo Pablo fui hecho ministro.<< Colosenses 1:21-23

    >>Pero Cristo como hijo sobre su casa, la cual casa somos nosotros, si retenemos firmes hasta el fin la confianza y el gloriarnos en la esperanza. Mirad, hermanos,  que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo; antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado. Porque somos hechos participantes de Cristo, con tal que retengamos firme hasta el fin nuestra confianza del principio, entre tanto que se dice:  si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones; como en la provocación.<< Hebreos 3:6;12-15

    Creen: 

    Es importante notar que Juan nunca emplea el sustantivo creencia del griego pistis. Sin embargo, emplea el verbo "creer"  del griego pisteuo noventa y ocho veces. Para Juan, la fe salvadora es una actividad, algo que la gente hace. La fe verdadera no es una creencia y una confianza inactivas en Jesucristo y su obra redentora, sino una entrega abnegada y amorosa que incesantemente se acerca a Él como Señor y Salvador.

    >>Por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por Él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos.<< Hebreos 7:25

    3.- Vida Eterna

    Este es el tercer secreto para escapar de la muerte y pasar a tener la vida de Dios.
    >>Mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente que salte para vida eterna.<< Juan 4:14
    El agua que da Cristo significa vida espiritual. Para participar de esa agua viva, uno tiene que beber.
    >>En el último y gran día de la fiesta Jesús clamó y dijo: el que cree en mí de su interior correrán ríos de agua viva<< Juan 7:37

    El acto de beber no es momentáneo, de una sola vez, sino que es un beber progresivo o repetido. Nótese que la palabra "beba"  del griego pineto, de pino está en tiempo presente del imperativo y representa una acción continua o repetida.  El beber el agua de vida requiere una comunión habitual con la fuente del agua viva, Jesucristo mismo. Nadie puede seguir bebiendo si se separa de la fuente. Quienes se separan se volverán como dice Pedro, "fuentes" sin agua 2Pedro 2:17